Contar con un buen onboarding es clave por diferentes razones. Por un lado, permite que las nuevas contrataciones puedan integrarse de mejor manera a su organización, empapandose de la cultura organizacional. Por otro lado, un buen proceso mejora la productividad y acorta la curva de aprendizaje por la cual todos debemos pasar al comenzar un nuevo puesto. Existen numerosos otros beneficios, en este caso lo hemos simplificado a lo emocional y lo operativo.
Sin embargo, a pesar de que todos los profesionales del área de personas tienen claro el valor de estructurar un proceso de inducción, el desafío no es menor. Después de todo, estamos hablando de bajar todas estas ideas abstractas a un plan más concreto. Si llegaste hasta acá y sigues leyendo, no te preocupes: esa es justamente la duda que despejamos en el blog de hoy.
Primero, lo primero: ¿Qué es un proceso de onboarding?
Como ya habíamos cubierto previamente en un blog anterior, este proceso es el primer contacto que tenemos con las personas que entran a nuestra organización. Dependiendo de tu visión y definición, también se puede llegar a clasificar el proceso de reclutamiento como parte del onboarding.
¿Es el onboarding solo para los nuevos colaboradores? No necesariamente, pero sigue leyendo de qué depende acá.
Aun así, no hay que confundir el proceso de reclutamiento, selección y contratación con una inducción. Una cosa es el papeleo legal, otra es el proceso a través del cual los trabajadores pueden conocer la empresa, entender la cultura, conocer cuáles serán las tareas que realizarán en el día a día y entender todo lo necesario para que puedan hacer su trabajo por sí mismos.
Entonces… ¿Cuáles son las fases del proceso?
En general podemos hablar de 4 fases que se ordenan en un espectro. Este espectro, o línea de tiempo, avanza desde que el/la candidat@ acepta la oferta laboral hasta que transiciona cómoda y confiadamente a realizar las labores de su cargo.
En otro artículo hablaremos más en profundidad sobre esto, pero por hoy podemos resumirlo así:
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Pre-onboarding: comienza justo cuando el candidato acepta la oferta.
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Bienvenida: aquí le presentamos al candidato la empresa y sus áreas.
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Capacitación específica al rol: esta capacitación usualmente la dará la jefatura directa.
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Transición: en la última etapa, las nuevas contrataciones comienzan a tomar ciertas tareas por sí mismas.
El propósito de estas fases es ayudar a que las personas puedan adquirir, aprender y practicar todas las habilidades, conocimientos y comportamientos necesarios para comenzar a entregarle su valor único a la organización. ¿Te imaginas lo que pasaría sin un onboarding de calidad? Los trabajadores no podrían demostrar todo lo que saben, ni todo lo que pueden aportar con su potencial.
¿De qué forma el onboarding aporta a la cultura organizacional?
Una buena cultura se construye a través de un onboarding efectivo. De hecho, un proceso eficiente y efectivo ayuda a que los trabajadores puedan, realmente, hacer una diferencia en tu organización con sus conocimientos y habilidades específicas.
¿Cómo se puede crear un buen proceso de onboarding?
Es importante implementar buenas prácticas, puedes conocer cuáles son acá en detalle. Algunas de nuestras sugerencias para tu plan consideran lo siguiente:
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Comunicar cuál es la misión de la empresa y cuáles son los valores que definen la cultura organizacional.
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Considerar cuáles son las cosas que el nuevo trabajador debe aprender y clasificarlas tematica y cronológicamente.
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No creer que el onboarding es solo trabajo del área de personas.
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Implementar un proceso de feedback constante para mejorar.
Por ejemplo, un plan sencillo y básico de onboarding podría estructurarse así:
SEMANA 1:
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Entregar un cronograma donde se indica cuáles son las tareas claves a realizar, en qué orden y dónde puede encontrar esta información (Por ejemplo: día 1, leer sobre el seguro complementario en el documento X).
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Agendar reuniones para resolución de dudas.
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Asignar buddy de onboarding.
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Realizar reuniones con cada gerencia y equipo para presentarse.
SEMANA 2:
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Comenzar la inducción específica al área.
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Finalizar la inducción del área de personas.
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Agendar las primeras reuniones de trabajo.
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Reunión con buddy.
SEMANA 3:
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Instancia de feedback 360 sobre el proceso.
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Asignar las primeras tareas + indicar proceso de entrega y feedback.
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Reunión con buddy.
¿Viste qué sencillo es? Teniendo un entendimiento de cuál es la importancia del onboarding, qué quieres lograr y hacia dónde vas, te será muy fácil comenzar a diseñar tu plan específico.
Si te gustaría conocer la experiencia real de tener un onboarding digitalizado, no dejes de leer uno de nuestros últimos artículos, donde Nivelorians cuentan su vivencia.