Las 5 mejores prácticas que tu onboarding debe tener para ser exitoso

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jun, 22, 2022

Si llegas hasta acá es porque ya diste el primer paso: necesitas mejorar tu proceso de onboarding actual o quieres comenzar a implementar uno y hacerlo bien. ¡Bravo! El onboarding es una de las experiencias que marcan a los y las colaborador@s y, de hecho, puede tener tal impacto que hacerlo mal puede afectar tu tasa de retención de talento. 

A menudo las áreas de personas tienen tanta presión para sacar adelante procesos de reclutamiento, que es normal que el área de onboarding o inducción no reciba tanta atención o, al menos, no la atención que debería recibir.

Pero mo te preocupes, para eso estamos aquí: sigue leyendo para conocer las fases del onboarding, asegurarte que cumples con cada una de ellas y comenzar a implementar buenas prácticas. Todo esto mejorará no solo tu tasa de retención de talento sino que también el compromiso y satisfacción laboral de los colaboradores.

¿Qué cosas deberías tener en cuenta al comenzar a considerar buenas prácticas?

Usa la magia de la letra C: compliance, cultura, conexión. De partida, todo onboarding debería cubrir esta triada:

  • Compliance: las políticas internas de la empresa, regulaciones y procedimientos, entre otros. La mayoría de las organizaciones cubre esto sin problemas, ya que lo tienen muy internalizado.

  • Cultura: luego, es importante que el colaborador entienda cómo se vive la cultura organizacional dentro de la empresa, qué equipos existen, cómo trabajan, de qué manera la empresa mira o reacciona ante ciertos eventos. Esto es algo que puedes haber comentado en la entrevista, pero es clave que vuelvas a ello en profundidad.

  • Conexión: ¿de qué forma ayudarás a tu nueva contratación a sentirse parte de la organización? Más allá del conocimiento básico sobre la empresa (y sobre su cargo) es clave que durante su onboarding conozca a compañeros, superiores y jefes de todas las áreas.

Ahora que ya tienes clara esta triada que va a permear por completo tu proceso de onboarding, podemos hablar un poco sobre las fases, orientadas a la acción, que deberías tener con cada una de tus nuevas contrataciones.

Nueva llamada a la acción

Es clave comprender la meta del onboarding: lo que buscamos es que, hacia el final del proceso, tu nueva contratación tenga un entendimiento profundo de la empresa, cómo funciona, su cultura y también su rol dentro de ella. Así, podemos ver el proceso como una línea de tiempo que avanza a lo largo de diferentes fases:

  • Primera fase: Esta etapa puede conocerse como pre-onboarding u onboarding previo. Se trata del espacio de tiempo que se da entre que el o la candidat@ acepta la oferta laboral hasta el día en el que efectivamente se une a la empresa. En general, esta fase está marcada por el papeleo legal.

  • Segunda fase: En esta fase viene esa parte con la que ya estamos más familiarizados: dar la bienvenida a los y las nuev@s colaborador@s. En general, aquí se le presentan al colaborador la empresa, su cultura, los departamentos, las personas que trabajan en la organización y, en el caso del trabajo híbrido y presencial, la oficina.

  • Tercera fase: En esta etapa comienza el onboarding específico al cargo. En general lo realiza el supervisor directo o el equipo en el que nuestra nueva contratación se insertará.

  • Cuarta fase: La fase final involucra una transición que no siempre se realiza en las empresas. Se trata de comenzar a darle responsabilidades lentamente al colaborador, siempre acompañándole en sus tareas y resolviendo sus dudas. Saltarse este paso puede generar mucha incomodidad y confusión y, en casos extremos, incluso una renuncia abrupta.

¿Qué mejores prácticas puedes implementar que que tu onboarding sea exitoso?

 

Considerando todo lo que ya cubrimos y las fases que sí o sí debes pasar en un onboarding, podemos comenzar a hablar de las buenas prácticas que pueden mejorar aún más el proceso. Estas son algunas de nuestras sugerencias, pero recuerda que siempre puedes añadir otros puntos adicionales dependiendo de la realidad de tu organización.

  1. Cuanto antes comiences, mejor

No esperes hasta que tu colaborador/a entre en su primer día para comenzar a alistar sus herramientas, documentos y más. Demuestra que te preocupas de su experiencia y recíbel@ con todo listo.

  1. Considera implementar un programa de “buddies”

Puede que no sea posible, en términos de tiempo, darle toda la atención que quisieras a tu nueva contratación. Para eso, puedes crear un programa de buddies o compañeros, donde un colaborador de la organización se encargará de responder dudas de todo tipo (especialmente aquellas que puedan provocar vergüenza) y hacerle sentir que ya conoce a al menos una persona dentro de la organización.

  1. Asegúrate de realizar un onboarding que cubra tanto lo cultural como lo específico al rol

Conocer la misión de la empresa es tan importante como entender qué se espera de cada rol en el día a día y qué herramientas se utilizan continuamente. 

  1. Utiliza métodos de capacitación diversos

Mezcla opciones en línea con visitas a la oficina y capacitaciones que puedan realizar por sí mism@s a su propio ritmo. En Nivelat podemos cubrir todas estas necesidades: conoce cómo realizar un onboarding gamificado y también las ventajas de usar notificaciones digitales en tus clases en vivo.

  1. Pide retroalimentación y úsalo para medir

Si puedes, haz que sea 100% anónimo para obtener mejores resultados. Pregunta aspectos claves que te ayuden a medir la efectividad de tu onboarding. Si usas Nivelat, puedes acceder a paneles automatizados para hacer la experiencia del onboarding aún más fácil.

De seguro ya tienes todo listo y claro para comenzar a planificar un proceso de onboarding más efectivo. Antes de terminar, te recomendamos descargar nuestro estudio sobre la capacitación empresarial. Conoce las últimas tendencias en entrenamiento corporativo y los principales desafíos que enfrentan las empresas.

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