Lo lees en 4 min¿Qué es el proceso de performance? ¿Y cómo se gestiona? Son preguntas que se hacen muchos líderes de empresas. Aunque puede ser difícil gestionar todos los aspectos a la vez, el resultado de un proceso de performance bien ejecutado bien merece el esfuerzo.
Qué es Performance
Performance es el proceso para maximizar el rendimiento de los empleados y alinearlo con la estrategia empresarial.
Se lleva a cabo mediante una serie de pasos integrados que incluyen la planificación, la formación, el desarrollo y la revisión.
El objetivo es asegurarse de que los empleados son conscientes de lo que tienen que hacer para alcanzar los objetivos de la organización, así como de sus propias necesidades de desarrollo.
La gestión del performance ha evolucionado mucho en los últimos 20 años. En el pasado se denominaba más comúnmente "evaluación del rendimiento".
Sin embargo, esto ha sido sustituido por un enfoque más holístico que se centra en la mejora continua y el desarrollo de los empleados.
Como parte de este cambio, las revisiones del rendimiento ya no son un evento de una o dos veces al año, sino una conversación continua entre directivos y empleados.
Beneficios de una buena gestión de performance
El performance ayuda a las empresas a:
Establecer expectativas claras sobre el rendimiento de los empleados. Esto puede ayudar a mantener a los empleados centrados en las tareas que benefician a su equipo y a la empresa.
Mejorar la productividad de los empleados porque les da una idea clara de las expectativas y los objetivos.
Aumentar la motivación. Los empleados están más motivados cuando saben lo que tienen que hacer para tener éxito en su trabajo y sienten que están recibiendo reconocimiento por su buen desempeño.
Acentuar el compromiso. La gestión del performance puede conducir a un mayor compromiso de los empleados, lo que puede ayudar a reducir la rotación y atraer el talento a tu empresa.
Cuál es el propósito de la gestión del performance
Gestionar el performance de una empresa es el proceso de asegurar que la organización está trabajando hacia sus objetivos.
No se trata sólo de evaluar a los empleados individualmente, sino también de asegurarse de que todos los miembros de la empresa funcionan bien juntos.
La gestión del performance consiste en mejorar el rendimiento y cumplir los objetivos.
El término puede aplicarse a individuos, equipos, departamentos o a toda la organización.
Elementos que deben incluirse en la gestión del performance
Los siguientes elementos deben incluirse para optimizar el rendimiento de una empresa:
Performance del equipo: El trabajo en equipo es uno de los principales factores que influyen en el éxito empresarial hoy en día.
Por ello, es importante que los objetivos de rendimiento de los equipos de trabajo estén alineados con los de la empresa.
Performance de los departamentos: El rendimiento de los departamentos se refiere a la forma en que cada uno de ellos apoya la estrategia y la misión generales de la organización.
Por ejemplo, puede incluir departamentos como marketing, ventas, finanzas y recursos humanos. Cada departamento debe ser evaluado.
La gestión del performance no sólo consiste en gestionar el rendimiento de los empleados, sino también los procesos de la empresa.
De hecho, es una de las responsabilidades más importantes como gerente o propietario de una empresa.
Establecer un entendimiento compartido por los trabajadores sobre lo que se debe conseguir y cómo se va a conseguir
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