En Chile, el artículo 36 de la Ley 19.518 de 1997 es un verdadero salvavidas, pero lo cierto es que no todos lo conocen ni saben utilizarlo correctamente. Este establece la Franquicia Tributaria: un incentivo para invertir recursos en la capacitación de colaboradores que, además, nos descuenta impuestos anuales a pagar.
El problema es que, muchas veces, dejamos todo para última hora y luego no podemos utilizar bien este beneficio tributario, antes de que acabe el último semestre 😥. ¿Te ha pasado? ¿Quieres pasarte al lado luminoso y ser ese líder responsable que siempre has querido ser? 👀 A continuación, te contamos cómo administrar tus recursos SENCE de la manera correcta y sobrevivir a este proceso ⬇️.
Cada vez es más importante contar con colaboradores capacitados de forma eficiente y el Estado chileno lo sabe. Por esa razón, creó el beneficio tributario que otorga la Ley 19.518. Este beneficio fue creado con el objetivo de entregar herramientas a los líderes de empresas para capacitar a sus colaboradores con el fin de desarrollar sus habilidades y que esto se traduzca en una mejora constante del desempeño laboral y la productividad de la empresa 💡.
Si contamos con ese beneficio, ¿cuál es el problema? A veces perdemos de vista ese norte, nos olvidamos de su importancia y descuidamos tanto el formato como la calidad de las capacitaciones que contratamos. A veces, esto se traduce en medir únicamente que se cumplan ciertas horas de capacitación para sentir que no estamos perdiendo el dinero. Esto es algo sucede especialmente a fin de año. Pero, ¿no sería mejor usar los recursos en capacitaciones que entreguen valor a tus colaboradores y a tu empresa? Aquí te explicamos cómo evitar esa situación para que utilices adecuadamente tus recursos SENCE para beneficio tributario:
Sabemos que es difícil planificar con anticipación, porque implica coordinar las capacitaciones con las áreas y los participantes. Sin embargo, es ideal comenzar a utilizar tus recursos SENCE desde principios de año. De esta forma, estarás ayudando a distribuir mejor las actividades de formación durante el año. Además, evitarás llegar a fin de año sin saber cómo organizar los recursos y obtener el beneficio tributario ✅.
¿Cómo mides actualmente el éxito de las capacitaciones que implementas? 🤔 Cada empresa debe tener claridad de cuáles son los KPI, indicadores clave o medidores de desempeño que necesita mejorar. Para ello, es fundamental definir en conjunto con los líderes de cada área sus expectativas sobre los indicadores de negocio que esperan mejorar.
En base a eso, se pueden analizar y determinar las necesidades de capacitación de tus colaboradores para, posteriormente, evaluar el impacto que tuvo la capacitación proporcionada. Cada área y equipo de trabajo atiende a diferentes variables y requiere de habilidades y conocimientos específicos para mejorar los resultados. Recuerda que el objetivo de una buena capacitación es que el desarrollo de tus colaboradores impacte en la productividad y en el crecimiento de tu empresa.
Aquí puedes encontrar una guía que explica, paso a paso, cómo medir el impacto de tus capacitaciones 📚.
Un colaborador puede hacer varios cursos durante el año con cargo a la franquicia. Incluso, puede hacer dos veces el mismo curso para aprender y luego reforzar sus habilidades. Con esto en mente, es necesario elegir adecuadamente cada capacitación. Para esto, es clave realizar un análisis de detección de necesidades de capacitación (DNC), para luego diseñar un plan anual de formación 📝.
El beneficio de la franquicia SENCE tiene una duración igual a lo que dura una capacitación 🕑. Durante el curso, los colaboradores deben asistir de forma presencial o virtual y cumplir con las horas propuestas por el proceso de aprendizaje. Además, la capacitación debe estar vinculada con el oficio de los colaboradores postulados. Por lo mismo, es importante que no solo organices tus recursos desde principio de año, sino que también determines qué cursos serán útiles para los colaboradores.
Tu empresa puede gestionar capacitaciones de manera directa —es decir, tu propia compañía se encarga de administrar los recursos para la capacitación o certificación y realiza los procesos con el SENCE—, o bien, por medio de un OTEC (Organismos Técnicos de Capacitación), el cual realiza todos los procesos con el SENCE para capacitar a tus colaboradores.
Si decides hacerlo vía un OTEC, ten en cuenta que existe una amplia oferta de calidad diversa. Algunas de estas empresas ofrecen cursos estándar, poco actualizados y que no se ajustan a los requerimientos específicos de la empresa. Sin embargo, existen algunos OTEC —como el de Nivelat 💙— que están innovando en materia de capacitación y ofrecen cursos personalizados para cada industria, con una metodología que permite medir el aprendizaje según las necesidades de cada empresa.
Este paso puede parecer engorroso, pero en la mayoría de las grandes empresas, quienes se encargan de realizar las gestiones son los OTIC (Organismos Técnicos Intermedios de Capacitación). Ellos son el nexo entre las empresas, SENCE y los OTEC. Lo bueno es que con un intermediario, tu empresa puede informar el gasto certificado por el SENCE en el Formulario N° 22 de la Declaración de Impuesto a la Renta y, ¡pum! Se descuentan los impuestos con toda responsabilidad civil. Es un win-win absoluto.
En resumen, para no morir en el intento de administrar tus recursos SENCE solo hay saber aprovecharlos y ser organizados. La capacitación es el verdadero impulso de la economía nacional y para una empresa, se traduce en la optimización de los flujos de trabajo, retención del talento, reforzamiento de habilidades y productividad general. ¡Súmate al lado luminoso de la fuerza SENCE encontrando capacitaciones de calidad para cada uno de tus colaboradores! ✨
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