¿Qué viene a tu mente cuando escuchas (o lees) la palabra liderazgo? La verdad es que cuando se habla de liderazgo debería ser en plural, porque no existe una sola manera de liderar, existen varias, con distintos enfoques y depende también de la personalidad que tenga el o la líder. Entonces la pregunta es ¿Cuál es la mejor manera de liderar? Esto tampoco tiene una sola respuesta, ya que hay por lo menos 10 estilos de liderazgo empresariales, cada uno de ellos con sus pros y contras. Sin embargo, vemos que, por tradición o comodidad, el estilo de liderazgo transaccional es el más utilizado dentro de una empresa, es decir, hacer una tarea a cambio de algo. Pero el estilo de liderazgo hacia donde muchos líderes pretenden apuntar, y es el tipo de líder que los colaboradores aman, es el transformacional. Pero ¿por qué este y no otro? Continúa leyendo para conocer por qué este liderazgo es tan codiciado y bien visto.
Es un tipo de liderazgo que lleva a los colaboradores y al equipo a hacer más de lo que ellos mismos creen que pueden hacer, este tipo de motivación genera cambios positivos: aumenta el autoestima de los colaboradores y aumenta la productividad y fidelidad de cada uno de ellos a la empresa o equipo de trabajo.
En la literatura se suelen encontrar comparaciones entre el estilo de liderazgo transaccional y el transformacional ya que el primero es el que más se suele ver en la práctica, pero en teoría se espera alcanzar el segundo. Como definición, el liderazgo transaccional se centra en lo que el país (u organización) puede hacer por uno, mientras que el liderazgo transformacional se centra en lo que uno puede hacer por el país (u organización).
Con respecto a las características del líder, éste tiene un espíritu motivador, carismático y entusiasta que impulsa al resto del equipo hacia las metas y objetivos colectivos y personales. Es un líder que pone su atención en las personas, en sus capacidades y está comprometido en hacer crecer a los colaboradores y de esa forma hacer crecer el equipo completo.
Frente a esto último, un líder transformacional busca las mejores metodologías y herramientas para capacitar a su equipo, entendiendo que la era digital ha traído sus propios desafíos en cuanto las capacitaciones, ya que las formas de enseñanza y aprendizaje son otros. Por lo tanto, el ítem “innovación” y “modernización” son aspectos que este líder debe ser capaz de explorar.
Para entender mejor cómo funciona o cómo se ve este tipo de liderazgo aplicado en una empresa, vamos a compararlo con el estilo de liderazgo transaccional.
Transaccional | Transformacional | |
Actitud del líder | Le interesa que las tareas se hagan y los objetivos se cumplan, mientras el trabajo se haga está todo bien. Tanto el líder como los colaboradores al final de cuantas obtendrán su recompensa. | Los objetivos importan, pero su actitud está más relacionada a comprometerse con el proceso, el crecimiento de los colaboradores, colaborar y motivar para que cada uno de lo mejor de sí. |
Objetivos | Principalmente son objetivos puestos por y para el líder o la empresa. Desmarcados de los objetivos personales de cada colaborador. | Los objetivos son compartidos, no es solo un trabajo hecho por y para el líder. Todos comparten objetivos en común. |
Ganancia | La ganancia es mutua, tanto para el líder como para los colaboradores. El líder alcanza objetivos, los colaboradores reciben una recompensa por ello, generalmente monetaria, pero siempre y cuando haya resultados tangibles de por medio. | La ganancia es mutua, tanto el líder como los colaboradores ganan, pero la ganancia es más que un objetivo cumplido o una recompensa monetaria, esta ganancia profesional, personal e intelectual, donde el aprendizaje es constante. |
Compromiso | Solo por el valor transaccional que tiene la relación líder-colaborador. | Más emocional, debido al carácter colaborativo que tienen las tareas y objetivos. |
Crecimiento | El líder crece y los colaboradores también a un nivel formal y profesional. | El crecimiento es profesional, pero también humano, en compañerismo y en un espíritu de colaboración. |
El interés por ejercer un liderazgo transformacional en las empresas se debe a los beneficios y los impactos positivos que este tiene en los colaboradores y en la empresa. Algunos de los cambios que se pueden ver son:
Más eficacia: entendiendo la eficacia como realizar una tarea usando las herramientas y medios adecuados para una correcta ejecución y término de esa tarea. El aumento de la eficacia en el trabajo se ve gracias a que los colaboradores están dispuestos a dar lo mejor de sí mismos para llegar a un resultado esperado.
Mayor desempeño: gracias a que el líder y los colaboradores están trabajando para un objetivo en común, la fidelidad y lazo emocional es más fuerte que si solamente los colaboradores estuvieran trabajando para cumplir “los objetivos del líder”. En este caso, todos colaboran para cumplir metas en común.
Mayor compromiso: del mismo modo en que se motiva al equipo a trabajar por un objetivo en común, cada individuo del equipo se ve enfrentado a su propio crecimiento personal, por lo tanto en ese crecimiento grupal, cada colaborador encuentra su camino de crecimiento.
Desarrollo de talentos: ya que el líder se enfoca en las personas y lo que ellas tienen que aportar para el trabajo en equipo, el desarrollo de los talentos dentro de la empresa toman un papel protagónico.
Finalmente y cómo se mencionó en un inicio, hay muchas formas y estilos de liderazgo, cuál aplicar en una empresa depende del carácter del líder, el tipo de trabajo, las características de los colaboradores, entre otras cosas. Sin embargo el líder debería velar siempre por y para los trabajadores, especialmente aquellos que lideran grupos de trabajo ligado a los recursos humanos, ya que son ellos la fuerza de trabajo que llevarán a la empresa al éxito o fracaso.