Si sabes andar en bicicleta seguramente te acordarás cómo fue ese momento en que aprendiste. Ese momento cuando por fin pudiste mantener el equilibrio, frenar y lo que parecía imposible hoy lo haces con expertise. Como personas estamos en constante aprendizaje, y como empresas también. La empresa es un organismo vivo, un sistema complejo que se compone de diferentes partes, cada una de ellas necesarias para el funcionamiento de la otra. Los líderes, por lo tanto, deben cuidar a la empresa como un padre o una madre cuida de su hijo, lo alimenta, lo ve crecer, le ayuda a desarrollarse. Pero ¿Cómo se desarrolla y aprende la organización? Aquí nos encontramos con el concepto de aprendizaje organizacional. Las empresas que desarrollan este tipo de aprendizaje están adaptadas a los nuevos cambios, no tienen miedo a la innovación, tienen colaboradores dispuestos a aprender y tienen un mejor desempeño, haciéndolas mucho más competitivas frente al resto de las empresas.
Según el Diccionario de recursos humanos: organización y dirección (M. Fernández) el aprendizaje organizacional es “la habilidad organizacional consistente en crear, adquirir y transferir conocimientos, lo que se traduce en un cambio en el comportamiento organizacional. Este cambio puede consistir en una modificación de las reglas y procedimientos existentes, una modificación de los objetivos, políticas y normas, o bien una modificación de los principios y valores fundamentales de la organización”.
La pregunta ahora es ¿de dónde provienen estos conocimientos? Según autores el conocimiento en la organización se puede encontrar en dos lugares y hacia dos direcciones: del individuo a la organización y de la organización al individuo. Esto significa que en el primer caso el conocimiento está en los colaboradores, éste se identifica y luego se da a conocer al resto de la organización. En el segundo caso el conocimiento nace de la misma organización, se identifica y se facilita al resto de los colaboradores.
¿Logras ver a la empresa como organismo vivo? Los distintos componentes dentro de la organización son capaces de aprender y entregar conocimiento, de esta forma tanto los individuos como la organización se van desarrollando. Esto es importante ya que, al igual que como individuos tenemos la facultad de aprender de los propios errores y aciertos para afrontar de mejor manera el porvenir, las organizaciones también pueden aprender de sí mismas, preparándose para adaptarse a un mundo que está en constante cambio.
En relación a este tipo de aprendizaje distintos teóricos han llegado a la conclusión de que el aprendizaje organizacional genera innovación y procesos de cambio positivos para toda la organización e individuos.
Ya que la empresa es un organismo vivo que se va desarrollando, esta tiene la facultad para aprender de cada uno de los colaboradores que la componen, por lo tanto, la capacitación, formación y desarrollo de cada uno de los individuos es fundamental para un buen aprendizaje organizacional. Es así como incentivar una cultura de aprendizaje se vuelve esencial para las empresas en el mundo de hoy.
Ante la pregunta de por qué es importante desarrollar el aprendizaje organizacional en la empresa, la respuesta es porque de esta manera la empresa se sostiene en el tiempo, está mejor adaptada a los cambios culturales y digitales, funcionando realmente como un cuerpo interconectado y no como un ente desorganizado y falto de dirección.
En términos concretos, las organizaciones tienen muchas fuentes por donde adquirir aprendizaje, tales como: las crisis y los problemas, los clientes, las unidades especializadas, las adquisiciones, la competencia, la experiencia y los practicantes, la tecnología, las redes, la historia y los supuestos. De cada una de estas situaciones los líderes en las organizaciones pueden sacar provecho y aprender.
Finalmente, ¿Qué hacer con todo esto? Como parte fundamental los líderes a la cabeza de la empresa y sus respectivas áreas deben entender que:
Revisando todos estos puntos nos llevan a entender que la capacitación, la inversión en adquirir nuevos conocimientos y potenciar los talentos, junto con una cultura de aprendizaje desarrollado, es un buen camino para el crecimiento empresarial.
Y si la adquisición de nuevos conocimientos es parte del cambio, los líderes deben entender que los tiempos han cambiado, por lo tanto las metodologías de enseñanza no son las mismas que hace unos años atrás. La innovación educativa en la capacitación corporativa es uno de los factores que llevarán a las empresas a ir un paso más adelante que la competencia. Conocer las nuevas metodologías en esta área cobra real importancia cuando se trata de impulsar a la organización al éxito.