Las empresas que buscan crecer, entregar un mejor servicio o ser competitivas en el mercado, tendrán como prioridad fundamental mejorar el desempeño laboral de sus colaboradores. Es un planteamiento lógico, si todos los colaboradores están bien capacitados, motivados y cuentan con las herramientas necesarias, el desempeño laboral debería ser de excelencia. Por esta razón, la mayoría (si es que no todas) las organizaciones incorporan constantemente planes de capacitación para sus colaboradores.
Hoy, en una era de transformación digital, lo más fácil y rápido es utilizar medios online, digitales o remotos, para que “por último, lo hagan en sus casas”. Siguiendo esta lógica, muchos creen que existe una relación directamente proporcional entre, la cantidad de capacitación que entrego al personal, con el desempeño que tendrán. Para muchos gerentes esto suena lógico, así que, vamos metiendo cursos, charlas, textos, conferencias, clases, etc., etc. El problema, es que la mayoría de estos planes no están generando los resultados esperados, pero, ¡¿por qué sucede esto?!...
Piénsalo de la siguiente forma, desde tu empresa te piden que completes un curso online obligatorio, cada una de las clases dura 1 hora y luego hay una evaluación, ¿en qué momento de tu ajetreado y ocupado día puedes darte el tiempo de “sentarte” a realizar el curso? Hoy, en la era de la transformación digital, la vida es rápida y pareciera que los días son más cortos, además, nuestra mente siempre está pensando en las cosas que debemos hacer y esa sobrecarga de preocupaciones afecta nuestra concentración. Finalmente, aunque logremos hacernos el tiempo de sentarnos a realizar ese “condenado” curso que nos pidieron, lo más probable es que mi mente esté en otro lado la mayor parte del tiempo y no logre obtener mucho fruto del aprendizaje (si es que aprendo algo).
No es de extrañar que los cursos online tienen una alta tasa de deserción y un tercio de los alumnos que se inscriben a clases online suelen dejar de estudiar. Esto indica, no solo que las capacitaciones y cursos online son vistos por los trabajadores como “tediosos” o “aburridos”, sino que, además, no están consiguiendo los resultados esperados por la organización. Por tanto, se hace necesario conseguir nuevos métodos de capacitación, contextualizados al mundo rápido y ajetreado que vivimos, para conseguir resultados efectivos en el aprendizaje y, en consecuencia, en el desempeño laboral.
Quizás ya has escuchado el término, ya que hoy en día está muy en boga, y con justificada razón. Frente a la dificultad para conseguir un aprendizaje efectivo en el ajetreado ritmo de vida de los colaboradores, esta metodología calza perfecto.
En resumen, el “microlearning” es una modalidad que consiste en entregar pequeñas porciones de contenido formativo en diferentes formatos. Es un sistema que captura los momentos de atención y los aprovecha para entregar un contenido que será bien aprovechado. Estudios recientes demuestran que recibir “contenido de porciones más pequeñas ayuda a los participantes a retener mejor la información y a desempeñarse mejor en las evaluaciones” (Microlearning an evolving elearning trend 2017)
En la práctica, el microlearning es una metodología de enseñanza digital que entrega contenidos específicos con intervalos cortos que duran entre 2 y 7 minutos. Estos contenidos fragmentados, pueden ser partes de una “ruta de aprendizaje” para una formación y desarrollo profesional más completo o bien, como ayuda memoria o recordatorios para contenidos que son importante repasar cada cierto tiempo.
Otra de las grandes ventajas del microlearning es que generalmente se ofrece en formato para dispositivos móviles. De esta forma, el contenido puede ser completado en cualquier momento que el colaborador estime conveniente, aprovechando al máximo el tiempo. De esta forma, permite beneficiarse de ratos libres o los denominados “tiempos muertos” que uno tiene a lo largo del día. Por ejemplo, el tiempo en la locomoción, en la fila para un trámite, mientras tomo un café o cualquier otro lugar que pienses que “podrías aprovechar mejor el tiempo”.
En la era de la transformación digital, la tecnología y la investigación en el campo de las capacitaciones y el desarrollo profesional avanzan rápidamente. Para las empresas y organizaciones en general que quieren mantener su competitividad, ya no es opción quedarse atrás en ese aspecto.