La gestión del desempeño tiene objetivos que son positivos tanto para los trabajadores como para las empresas. En este artículo se define la gestión del desempeño, y algunos consejos sobre cómo manejarla de manera efectiva.
Al establecer expectativas claras y utilizar comentarios constructivos, puedes hacer que el proceso de gestión del desempeño funcione tanto para la empresa como para los colaboradores.
La gestión del desempeño tiene que ver con mejorar la eficacia de una organización mediante la gestión y mejora del rendimiento de los empleados.
Los objetivos son aumentar la productividad, la eficiencia y el rendimiento general de la organización.
Metas bastante elevadas, pero definitivamente alcanzables con las herramientas adecuadas en su lugar.
Entonces, ¿cómo se hace para mejorar el desempeño de los empleados? Ahí es donde entra en juego la gestión del desempeño.
Los implicados en la gestión del rendimiento pueden ser:
Hay algunos pasos clave: establecer objetivos, medir resultados y proporcionar retroalimentación. Analicemos cada uno de estos un poco más.
Establecer objetivos se trata de averiguar qué quieres que logren tus empleados.
Estos objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y limitados en el tiempo; en otras palabras, debes poder realizar un seguimiento de si se han cumplido o no.
También incluye el diseño de programas de capacitación y desarrollo para ayudar a los empleados a alcanzar las metas de la organización.
Una vez que hayas establecido los objetivos, es hora de pasar a medir los resultados.
Esto implica averiguar cómo se están desempeñando los empleados actualmente y compararlo con los objetivos establecidos.
A partir de ahí, puedes proporcionar comentarios sobre cómo les está yendo y qué se debe hacer para cumplir los objetivos.
La gestión del desempeño puede tomar tiempo, pero definitivamente vale la pena.
Al configurar un sistema que gestione adecuadamente el desempeño de los empleados, verás una gran mejora en la productividad y el desempeño general de la organización.
La gestión del desempeño es importante, porque la forma en que una empresa gestiona el rendimiento afecta la moral, la productividad y la retención de tus empleados.
Hay muchos enfoques diferentes para gestionar el rendimiento pero, independientemente del sistema que se utilice, hay varios beneficios de la gestión del desempeño que toda empresa puede esperar:
Ayuda a mejorar el compromiso y la retención de los empleados. Cuando las personas tienen unos objetivos claros y unos jefes que les apoyan para alcanzarlos, es más probable que permanezcan en la organización.
Ayuda a identificar a los empleados de alto rendimiento y a los líderes del futuro.
Realizar revisiones periódicas que miren al pasado, pero con un enfoque orientado al futuro, es una gran manera de mantener a tus empleados comprometidos y motivados.
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