Frubana era una start-up que sufría varias dificultades: ingresaban conductores nuevos todos los días. El personal de bodega no tenía tiempo para capacitarse, y sumado a eso, los procesos sufrían cambios regularmente.
Cuando se producía un error operativo recurrente por parte de los conductores, o se identificaba una falla, se hacían dos cosas. La primera era el envío de comunicaciones masivas. La segunda, era programar capacitaciones presenciales. Cada una tenía sus complicaciones. Nadie podía garantizar que los correos masivos fueran leídos, y las capacitaciones programadas, debido a la misma naturaleza del trabajo, ocurrían de noche o de madrugada, con los conductores cansados y sin disposición para el aprendizaje. Por lo demás, no había cómo controlar que ese aprendizaje estuviera efectivamente sucediendo.
Manuel, Drivers Engagement de Frubana, llegó a Nivelat buscando nuevas maneras de capacitar a los trabajadores independientes. “Consulté cómo lo hacían otras empresas, y busqué plataformas que permitieran medir el desempeño de nuestros colaboradores. Así, llegué a Nivelat. Lo que ofrecían era novedoso: una aplicación que utiliza teorías de aprendizaje contemporáneas, pero cuya práctica está basada en la gamificación, es decir, aprender jugando”.
Pero dar el salto hacia Nivelat no fue sencillo. En Frubana hubo voces contrarias a la implementación de Nivelat como su plataforma de aprendizaje. Algunos miembros del equipo estaban acostumbrados a una capacitación presencial tradicional, y tenían serias dudas sobre la efectividad de esta herramienta virtual. “Es que más que material educativo, parecía un cómic”, señala Manuel.
Sin embargo, decidieron arriesgarse. Frubana, como la mayoría de las start-up, experimenta constantemente antes de tomar decisiones. Una de sus principales dificultades era la velocidad con la que cambiaban sus procesos. “La plataforma de Nivelat nos permite actualizar los contenidos de manera simple cuando los cambios van surgiendo. Además el equipo de CS de Nivelat estuvo siempre disponible para permitirnos experimentar con la herramienta y de esta manera sacarle el máximo provecho”, indica Manuel. Esta libertad les permitió llegar a más áreas de la compañía y mostrarles el valor que tenía una aplicación como Nivelat.
Frubana usó Nivelat durante 3 meses de manera piloto, con 2 cursos de prueba para 300 conductores. “En este piloto pudimos identificar que los conductores que habían tomado 1 o 2 cursos de Nivelat eran operativamente mejores comparados con los conductores que habían sido capacitados con la metodología tradicional”.
“La capacitación de conductores en Frubana pasó de ser reactiva, informal, difícil de replicar y con resultados poco medibles, a ser un proceso planeado, escalable, con un flujo de reglas claro y la posibilidad real de medir el desempeño”.
Los conductores destacaron la facilidad de uso de la aplicación, y el alivio ante el hecho de tener que enfrentarse a una capacitación breve, y no a un curso en el que estuvieran obligados a estar 4 horas sentados escuchando a una persona pasar diapositivas.
Toda empresa -grande o pequeña- necesita capacitar a sus colaboradores, directos o tercerizados. Nivelat ofrece una alternativa agradable y acorde a los nuevos tiempos, sacando provecho de las nuevas tendencias en aprendizaje a distancia y gamificación, demostrando que no es necesario el clásico formato profesor/alumno/sala de clases para lograr el conocimiento. “Por esto, recomiendo Nivelat al 100%”, dice Manuel. “A futuro, soñamos con tener los mejores conductores de Latinoamérica, y no hablamos solo de excelencia en términos operativos, sino que tengan deseos de crecer con nosotros, explorando además sus propios hobbies o intereses. Todo eso es posible a través de Nivelat”.